Haskell es un lenguaje de programación puramente funcional diseñado para desarrollar, construir y probar aplicaciones. Su enfoque en la inferencia de tipos permite a los desarrolladores crear código seguro y eficiente, ya que todos los tipos son determinados en tiempo de compilación. Esto garantiza que las funciones y expresiones sean consistentes, rechazando cualquier programa que no cumpla con estos criterios. Además, Haskell evita mutaciones de variables y el acceso a estados externos, lo que contribuye a la pureza de su código.

Este lenguaje es ideal para una amplia variedad de usuarios, incluyendo empresas medianas, pequeñas y startups, así como freelancers y organizaciones sin ánimo de lucro. Haskell también ofrece integración con diversas herramientas y servicios, lo que amplía su funcionalidad. Con recursos de formación disponibles en forma de documentación y videos, Haskell se presenta como una opción sólida para quienes buscan un entorno de desarrollo robusto y eficiente.